La música villera tiene sus raíces en la cumbia argentina, pero con el tiempo ha ido evolucionando hacia un sonido más duro, con una instrumentación más amplia que incluye teclados, guitarras eléctricas y baterías, y letras que abordan temas más crudos y realistas.
La música villera ha sido criticada por algunos sectores debido a la temática de sus letras, que a menudo retratan la violencia y la criminalidad en los barrios marginales. Sin embargo, también tiene una base de seguidores muy amplia en Argentina y otros países de América Latina, especialmente entre los sectores más humildes de la sociedad.